¡¡Qué difícil que es dormir a veces!! Y más difícil cuando
queremos dormir en verdad ¡y no podemos!
Eso mismo le pasó una noche a Mark: quería con todas sus
ganas dormir, pero no podía. No podía porque sentía miedo de un mosquito
gigante, de un viento que lo resfriara, de la cama alta. Por suerte su mamá
estaba ahí con buenas ideas para solucionar sus miedos.
¿Pero cómo se resuelven los miedos? Hoy escuchamos un cuento
que nos enseña que a veces la buena compañía es la mejor herramienta para
enfrentar nuestros miedos.
De verdad que no podía
Gabriela Keselman
Ilustraciones: Noemí
Villamuza
Premio Nacional de
Ilustración 2002
Ed. Kókinos www.editorialkokinos.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario