¿Qué se podría hacer con las palabras? ¿Cómo podríamos
capturar palabras? Las palabras, ¿se pueden guardar? Y si las guardamos, ¿qué
podemos hacer con ellas?
La historia de hoy nos habla de un pequeño que se dedica a
juntar palabras. Cada noche recorre las calles tratando de atrapar las palabras
que suben a través de las chimeneas, se cuelan entre las cortinas y se escapan
por las puertas entreabiertas. Pero sus
palabras favoritas son, sin duda alguna, las de las historias que cuentan los
niños.
¡Cuántas cosas podemos hacer con las palabras! Podemos
llenar frascos con palabras de gratitud. Podemos hacer listas de palabras que
nos dan miedo y otras de palabras que, de tan ricas, las podríamos comer.
Podemos pensar en la palabra que más nos gusta y en la que menos o buscar la
que tiene más música. Y así hasta que un día aparecen emociones nuevas y
debemos buscar otras palabras, distintas y desconocidas, para explicar lo que
nos pasa. Y eso es exactamente lo que le pasó a este personaje: descubrió el
amor y necesitó buscar palabras de historias de amor.
El ladrón de palabras
Nathalie Minnie
Ilustraciones: Nathalie
Minnie
Editorial: Edelvives
Versión en video: Biblioteca CEIP El Enebral
http://biblioenebral.blogspot.com.ar/
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